Procedimiento y duración
El procedimiento para colocar el balón gástrico es mínimamente invasivo y se realiza bajo sedación o anestesia ligera. El proceso total dura entre 20 y 30 minutos, y la mayoría de las personas pueden regresar a casa el mismo día. El balón se deja en el estómago por un período de 6 meses a un año, después de lo cual se retira en otro procedimiento breve.
Beneficios del balón gástrico
Una de las principales ventajas del balón gástrico es que no requiere cirugía, lo que reduce significativamente los riesgos asociados. Además, es una solución temporal que puede ser una excelente opción para personas que necesitan perder peso antes de una cirugía o para aquellos que buscan una forma rápida de iniciar su proceso de pérdida de peso.
¿Quiénes son candidatos ideales?
El balón gástrico está destinado a personas con un índice de masa corporal (IMC) de 30 a 40 que no han conseguido perder peso con dietas y ejercicio. También puede ser recomendado para personas con IMC inferior que tienen comorbilidades, como hipertensión o diabetes tipo 2, que podrían beneficiarse de la pérdida de peso.
Posibles riesgos y efectos secundarios
Como cualquier procedimiento médico, el uso del balón gástrico conlleva ciertos riesgos y efectos secundarios. Los más comunes son náuseas, vómitos y calambres abdominales, especialmente durante los primeros días después de la colocación del balón. Estos efectos generalmente disminuyen con el tiempo. Es importante discutir todos los posibles riesgos con un profesional de la salud antes de tomar una decisión.
Resultados esperados
La pérdida de peso varía según el paciente, pero los estudios han mostrado una pérdida promedio del 10 al 15% del peso corporal dentro de los primeros seis meses. Los mejores resultados se obtienen cuando el balón gástrico se utiliza en combinación con un programa integral de pérdida de peso que incluye dieta, ejercicio y asesoramiento conductual.